¿Manual de crianza infantil? No existe. ¡Pero hay evidencia científica!

       Por: Ana María Romero Otálvaro (1) – Martha Muñoz Argel (2) Docente- investigador UPB Montería, Programa de Psicología. Psicóloga- Neuropsicologa, Doctora en Neurociencias cognitivas Docente- investigador UPB Montería, Programa de Psicología. Psicóloga, Magister en Psicología A todos los padres nos encantaría que nos dieran la fórmula perfecta y eficaz para acompañar a nuestros hijos en su desarrollo, para ayudarles a alcanzar todas sus metas. Que crezcan felices y sin tropiezos, pero lamentablemente no hay recetas para criar a nuestros hijos,...


Por: Ana María Romero Otálvaro (1) – Martha Muñoz Argel (2)

  1. Docente- investigador UPB Montería, Programa de Psicología. Psicóloga- Neuropsicologa, Doctora en Neurociencias cognitivas
  2. Docente- investigador UPB Montería, Programa de Psicología. Psicóloga, Magister en Psicología

A todos los padres nos encantaría que nos dieran la fórmula perfecta y eficaz para acompañar a nuestros hijos en su desarrollo, para ayudarles a alcanzar todas sus metas. Que crezcan felices y sin tropiezos, pero lamentablemente no hay recetas para criar a nuestros hijos, y aunque las redes sociales; facebook, blogs, instagram y twitter difundan información con estrategias y tips, en la realidad esta labor no funciona como por arte de magia.

La crianza y el desarrollo de un niño, están influenciados por determinantes individuales que hacen única a la persona que se está formando, y lo que le sirve a un niño puede ser terrible para otro.

Sin embargo, no todo está perdido, la ciencia y la investigación están enfocadas a encontrar herramientas para que los niños desarrollen sus habilidades cognitivas, emocionales y sociales de manera óptima. Es así como los resultados de las investigaciones y los estamentos mundiales relacionados con el tema, como la Organización Mundial de la Salud (OMS), indican dos estrategias fundamentales:

  1. La herramienta primordial para el adecuado desarrollo del ser humano, es la concientización de que la primera infancia, es la base fundamental para el desarrollo integral de las personas.
  2. Los insumos para brindar una adecuada atención a los niños son la información pertinente, el acompañamiento familiar, social y comunitario; insumos necesarios que posibilitan un pronóstico positivo de las personas en la sociedad (Boletín, Salud de la madre, el recién nacido, del niño y del adolescente, OMS, 217).

Y en verdad es sencillo, solo necesitamos estar informados, acompañar a nuestros hijos y estimularlos desde su gestación, es decir empezar por el principio de la vida: “la primera infancia”.

Los datos son claros y los dichos populares también, es mejor prevenir que curar, y esto no está lejos de la crianza y el desarrollo infantil.

Si queremos ahorrarnos dolores de cabeza en relación con la salud, el aprendizaje y el desarrollo emocional de nuestros hijos, simplemente tenemos que proveerle la estimulación adecuada desde que están en el vientre. Ante esto, muchos padres se preguntarán ¿no es exactamente eso lo que hacemos todos los días?, y la respuesta vendría dada a la luz de las investigaciones que se vienen realizando en la Universidad Pontificia Bolivariana seccional- Montería, en el departamento de Córdoba, bajo el título de: “Detección temprana de problemas de neurodesarrollo infantil en Córdoba”; los resultados de esta investigación muestran que es verdad que en su mayoría los padres manifiestan el deseo y están en pro del desarrollo de sus hijos, la muestra de mil ciento 50 (1150) niños evaluados y la entrevista a sus padres así lo evidencia, sin embargo al establecer la evaluación del neurodesarrollo de estos niños, se observaron que: algunas áreas del desarrollo infantil, como la comunicación y el área social-individual puntúa por debajo de las expectativas y que las edades en donde se encuentran estos bajos puntajes son entre los 3-6 meses y los 24-30 meses.

Si bien el deseo es claro, algo está pasando con la estimulación que se implementa en los niños, no obstante las buenas noticias siguen, puesto que gracias a la neuroplasticidad del cerebro de los niños, estos se pueden beneficiar del mejoramiento de la estimulación y equipararse en su neurodesarrollo para evitar que sean diagnosticados con trastornos, así lo confirma el informe final de la OMS sobre la revisión de primera infancia en la Comisión sobre los Determinantes Sociales de la Salud, al revelar que muchos de los desafíos afrontados por la población adulta (problemas de salud mental, obesidad/ retardo en el desarrollo, enfermedades cardíacas, criminalidad, habilidad numérica y de lecto-escritura) tienen sus raíces en la primera infancia y estos pueden ser prevenibles si entre los 0- 6 años se acompaña y estimula adecuadamente a los niños, ya que el desarrollo cerebral y biológico durante los primeros años de vida depende de la calidad de la estimulación que el lactante recibe de su entorno: familia, comunidad y sociedad.

Cuando se habla de primera infancia, se refiere al periodo vital entre la gestación y los seis años, en donde confluyen variables sociodemográficos como la nutrición, vigilancia sanitaria y acompañamiento parental. Así mismo, se considera que este periodo psicoevolutivo es un determinante social de la salud, el bienestar y la capacidad de aprendizaje durante toda la vida, es decir son los pilares de la configuración de la personalidad y las potencialidades de los individuos dentro de la sociedad. El carácter primordial de los primeros años de vida, es un mensaje que se debe hacer llegar no solo a los padres, sino a todos los entes políticos y económicos para que puedan definir un plan estratégico y oportuno en la atención a la primera infancia, puesto que los primeros años de vida son cruciales en el influjo de una serie de resultados sociales y de salud a lo largo del ciclo vital.

InfantilAhora bien, ¿Cómo podemos transformar todas estas recomendaciones en estrategias o tips prácticos para los padres que propenden por el desarrollo de sus hijos?, la respuesta es natural, haciendo que los resultados de todas las investigaciones sea una información sencilla y concreta que pueda convertirse en herramienta práctica en la interacción que se dé entre los niños y su ambiente familiar y social.

Es por ello que el programa de Psicología de la Universidad Pontificia Bolivariana de la seccional Montería, viene trabajando desde la investigación en la transferencia de las recomendaciones puntuales para la atención de la primera infancia, sin que esto se convierta en un recetario técnico y complejo que solo entiendan los especialistas, por el contrario pretende brindar a la comunidad estrategias concretas para que se desplieguen todas las actividades en los que estén involucrados los niños. Entre tales recomendaciones están:

  • La estimulación ambiental que se le otorgue al pequeño es de suma importancia para el desarrollo de las habilidades, es por ello que debemos tener en cuenta los periodos críticos o sensibles, es decir los momentos en las áreas cerebrales; por ejemplo: para que se desarrolle adecuadamente el sentido de la vista, los estímulos sensoriales luminosos son necesarios para el desarrollo adecuado de las neuronas de la corteza visual durante los primeros meses, si esto no pasa, la visión se verá afectada, de igual forma pasa en la corteza temporal, área cerebral encargada del procesamiento auditivo, y el cual si no recibe estimulación auditiva externa durante los primeros meses se desarrollará con alteraciones, lo cual implicaría afectación en el proceso del lenguaje y posteriormente de la lectura y la escritura. De ahí que a los niños, se les debe hablar desde que están en el vientre materno.
    • Para este punto se recomienda hacer ejercicios tales como:
      • Muéstrele objetos luminosos que se apeguen y enciendan
      • Objetos sonoros (Cascabeles, panderetas, entre otros)
      • Mover los objetos alrededor de la vista en un ángulo de 180°
    • Brindar oportunidades de movimiento, ya que permite al niño desarrollar habilidades físicas, cognitivas y emocionales. La restricción del movimiento de los niños por miedo a ponerlos en el suelo, puede incidir negativamente en el desarrollo de habilidades como la percepción, pensamiento, visoespacialidad y lateralidad, así como también, disminuye el despliegue de la curiosidad, exploración y creatividad necesarias para la vida adulta.
      • Déjelo en el suelo siempre y cuando sea un lugar seguro e higiénico
    • En ese mismo escenario ubique objetos llamativos, que pueda alcanzar él bebe. Esto incentivará el movimiento.
    • Responder positivamente a los balbuceos o vocalizaciones de los bebes. Se ha demostrado que los niños a quienes sus madres interpretan sus balbuceos y hacen intercambio comunicativo con los mismos, presentan mayores tasas de crecimiento de las habilidades de lenguaje y comunicación en comparación con los niños a quienes sus madres no responden a sus vocalizaciones y tienen interacciones silenciosas con sus hijos. Ejemplo:
      • Cuando el niño pronuncie la silaba “MA”, la madre o cuidadora debe completar la palabra, pronunciársela de manera pausada y con buen sonido para que él comprenda la palabra correcta.
    • Es importante respetar los tiempos de aparición y desarrollo de las habilidades. Es igual de perjudicial un niño hipoestimulado a un niño hiperestimulado, ya que no se respetan los tiempos biológicos de aparición de las habilidades, con el objetivo de estimular constantemente y presionar al niño para que hable más rápido, camine más temprano y al final logre ser un “genio”. Es importante recordar que los “genios” no son necesariamente felices, y que el éxito se debe triangular con la salud y el bienestar. Para que un neurodesarrollo sea adecuado es importante que se respeten los tiempos y ritmos particulares. Asesórese con un experto (pediatra, psicólogo), cuales son los tiempos de la aparición de las habilidades en el desarrollo infantil de su hijo.
  • Proveer un ambiente seguro, libre de cualquier tipo de violencia o estrés. Las investigaciones evidencian que un estrés prolongado traducido como presencia de discusiones, malos tratos, negligencia o falta de contacto positivo con el niño, predispone a enfermedades como la hipertensión y la diabetes e influye de forma negativa el sistema de defensas del organismo, con lo cual hay mayor vulnerabilidad ante infecciones de todo tipo, así como también se desencadena atrofia neuronal en áreas vinculadas con la memoria y el aprendizaje.
  • Los padres deben estar informados. Es importante que como padres tengamos a la mano información veraz y confiable sobre la vigilancia y monitoreo del neurodesarrollo infantil, sin embargo en esta época en la que la tecnología invade nuestros canales de información, es difícil diferenciar lo científico de lo pseducientífico (No científico). Se recomienda no seguir cualquier tipo de consejos o recomendaciones.

Los blogs, cuentas de instagram, twitter y facebook son una herramientas actuales para los padres millenials, no obstante toda la información no es verdadera, o algunos datos pueden ser descontextualizados, es decir lo que es viable en Finlandia puede ser contraproducente en Lorica, en Tierralta o Montería.

No es arte de magia, es el conocimiento el que nos permitirá a los padres poder criar a nuestros hijos como lo necesitan, siempre estaremos preguntándonos si lo estamos haciendo bien, así que es más fácil si lo hacemos a la luz de la evidencia científica y de manera contextualizada e individual, recordando que cada niño es único.