Miguel Ángel Borja: de un pasado duro, a un futuro glorioso

       La historia de Miguel Ángel Borja, tal vez es desconocida para muchos. Su pasado se remonta a la época de los 90, en Tierralta, Córdoba donde nació. Este joven cordobés, creció en un ambiente de mucha humildad. La falta de recursos era evidente en su familia y la violencia que se vivía para entonces en la zona, no ayudaba mucho. Su madre vendía empanadas, él trabajaba de sol a sol limpiando patios y haciendo mandados, con lo que ganaban comían...


La historia de Miguel Ángel Borja, tal vez es desconocida para muchos. Su pasado se remonta a la época de los 90, en Tierralta, Córdoba donde nació.

Este joven cordobés, creció en un ambiente de mucha humildad. La falta de recursos era evidente en su familia y la violencia que se vivía para entonces en la zona, no ayudaba mucho. Su madre vendía empanadas, él trabajaba de sol a sol limpiando patios y haciendo mandados, con lo que ganaban comían y así pudo también ir al colegio.

Un panorama nada fácil, su futuro tal vez no lo visionó como lo es hoy, glorioso. “Caían muchas goteras, había que poner baldes hasta en las camas para que no se inundara la casa”, recuerda Borja en medio de la nostalgia, sin embargo asegura que fue eso, el hambre y la difícil situación lo que lo llevó a superarse.

“Pasamos momentos muy difíciles. Si había para el desayuno no había para el almuerzo y si almorzábamos, se embolataba la cena (…) eso nunca se me olvida”, dice.

Sin embargo, su arranque no fue para nada fácil. Muy joven llegó a tocar puertas en Cali, en el América, no pudo entrar debido a la crisis de ese equipo. Pasó por Futbol Paz en esa misma ciudad pero por diversas circunstancias terminó en el Deportivo Cali.

Cuando parecía que la vida le sonreía, en el cuadro azucarero le dijeron “no va más”. Tan solo disputó un partido por Copa Colombia y perdieron 2-1.

“En Cali vivía en la casa de mi padrino, ellos tenían una ferretería y me tocaba ayudarles para ganarme la comida, los pasajes y los guayos, cuenta Miguel Ángel.

Miguel Ángel Borja en uno se sus partidos con la Selección Colombia Sub20 Foto: Cortesía
Miguel Ángel Borja en uno se sus partidos con la Selección Colombia Sub20 Foto: Cortesía

En el Cúcuta Deportivo jugó 5 partidos, pero tampoco pudo esta allí y terminó en Cortuluá, para entonces equipo de la segunda división. Fue allí donde todo empezó a cambiar. En el corazón del Valle marcó 7 goles en 61 partidos, eso lo puso en ojos del seleccionador nacional sub20 Carlos Restrepo, que lo convocó para jugar el Campeonato Sudamericano de la categoría.

Con la tricolor jugó 8 compromisos y marcó una tripleta ante la selección boliviana.

Viajó a Turquía donde disputó el Mundial Sub20 con la selección, luego tuvo un corto paso por Equidad FC para terminar yendo a Italia donde duró un año con el Livorno. Allá solo jugó 8 partidos sin anotaciones.

Borja en el Livorno de Italia Foto: Cortesía.
Borja en el Livorno de Italia Foto: Cortesía.

De Italia voló a Argentina. Por seis mese jugó en el Olimpo de Bahía, sin embargo el arco no fue su mejor amigo. Santa Fe le abrió puertas en 2015, por Liga jugó 33 partidos en los que marcó 10 tantos. En campeonatos internacionales como la Libertadores y Sudamericana no marcó ni jugó mucho tiempo, pero el destino le tenía reservado algo mejor en dichos torneos.

Su segunda llegada a Cortuluá fue en 2016. Allí se despachó en goles, en total 19 que lo pusieron como el máximo goleador, superando la marca de 18 tantos puesta por Jackson Martínez en 2009.

Miguel Ángel Borja, durante su paso por Cortuluá. Foto. Cortesía.
Miguel Ángel Borja, durante su paso por Cortuluá. Foto. Cortesía.

Ante ese buen panorama, Atlético Nacional le abrió las puertas y en su debut en la semifinal de la Copa Libertadores, marcó un doblete ante Sao Paulo en Morumbí que tienen al verde con un pie en la final.

“Desde muy chico fui perseverante, busqué lograr el sueño de hacer feliz a mi familia, a mis padres. Deseaba darle una casa hermosa a mi mamá y gracias a Dios la vieja ya tiene su casa, se la arreglé hace cerca de tres años, fue una bendición enorme”, narra con emoción.

Borja durante la celebración del doblete marcado en Copa Libertadores Foto: Cortesía.
Borja durante la celebración del doblete marcado en Copa Libertadores Foto: Cortesía.

Hoy a sus 23 años, Miguel Ángel Borja no es solo un referente en su equipo, también es una de las fichas claves de la Selección Sub23 para el campeonato olímpico en Río de Janeiro 2016.